“Soy un firme creedor en la suerte, y estoy convencido que entre más trabajo, más suerte tengo”: Thomas Jefferson
¿Alguna vez has pensado que la gente que se hace millonaria tiene suerte?
Normalmente, es una afirmación propia de aquellos que van en el camino de la pobreza garantizada.
Creer que aquellos que han tenido éxito es porque han tenido éxito es menospreciar el proceso.
Menospreciar el proceso es una garantía de fracaso.
Veamos un ejemplo:
Pedro y Pablo son amigos desde pequeños. Sus padres son amigos también.
Pedro y Pablo fueron a la misma escuela. A la misma Universidad y estudiaron la misma carrera.
Ambos son Ingenieros Informáticos y ahora ambos trabajan en la misma empresa. Tienen el mismo salario y el mismo horario.
A Pedro le encanta surfear. Todos los fines de semana va con a la playa a surfear, bebe un par de cervezas y regresa a casa el domingo para ir a misa.
Cree firmemente que para tener éxito debe conseguir un mejor empleo. Todos los lunes por la mañana compra el periódico y envía unos cuantos currículums a diferentes empresas.
Pablo por su parte quiere crear un programa informático.
Está diseñando un programa que ayude a las personas ciegas a navegar por internet.
Pasa los fines de semana ejerciendo en programas de voluntariado para aprender más de como se comportan, entienden e interpretan el mundo las personas ciegas.
Siempre que sabe de alguna feria o seminario de programación asiste a ella.
En sus tiempos libres se reúne con colegas que le puedan dar algún consejo o idea.
Cada lunes envía un par de cartas ofreciendo a empresas y casas de ciegos demos Beta de sus productos para que los prueben.
Busca reunirse con inversionistas y distribuidores que puedan promocionar y distribuir el programa que aún no está finalizado.
¿Quién crees tú que está más cerca de “Tener suerte”?.
Las personas que han “tenido suerte” la han creado ellos mismos. Lo mismo aplica para la mala suerte.
Saber
Utilizar
Efectivamente mis
Recursos para
Tener
Éxito.
La suerte implica estar preparado para cuando se presenta una oportunidad.
Una oportunidad es estar en el lugar correcto en el momento correcto.
Lastimosamente, el lugar y momento correcto no es en tu sofá viendo televisión. Ni jugando Playstation 4, ni en un bar.
La suerte como tal es caminar por la calle y encontrarse un billete de lotería, recogerlo y ganar $10 Millones. Pero si esa es tu esperanza de riqueza, prefiero mi método.
A los pobres les encantan los grandes eventos y desprecian el proceso. “Que suerte que Coca-Cola le comprara su compañía en $2,000 Millones.”
Cuando concentras tus esfuerzos en un determinado propósito y luego, actúas y bombardeas al mundo con tus esfuerzos, ciertas cosas suceden.
Muchos lo identifican como “Suerte”.
La suerte es moverte de imposible, a improbable, luego a probable.
Hasta para juegos que eminentemente detectamos como “juego de azar” se necesita cierta habilidad. Monopolio, póker, backgammon, etc.
Querer saltar el proceso y conseguir un “Home-run” es querer empezar la carrera por la línea de llegada. No funciona así. Ahí es donde nos metemos en problemas creyendo que engañar al gobierno, hacer una gran estafa o cobrar $50,000 por nuestra pintura cuando aún no hemos vendido ninguna es la forma de hacerse millonario.
¿Por qué ciertos programas de reality atraen a miles de personas que creen que tienen el talento y son terribles?
Porque creen que es cuestión de suerte.
Los ganadores generalmente son personas que se han esforzado y practicado mucho. Existe un proceso.
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