¿Cuanto debo tener en mi fondo de emergencia?

Si al leer el título de este artículo tu respuesta mental fue: “¿Cuál fondo de emergencia?” debes empezar de inmediato.

No existe una regla absoluta para esta pregunta. La respuesta depende de muchos factores y circunstancias personales. Pero en la medida de lo posible daré una respuesta lo más cercana posible a la realidad.

Si tu objetivo siempre es ganar dinero, debes tener claro que ahorrarlo es igual de importante.

Empezar un fondo de emergencia es quizá uno de los retos más grandes para sanar nuestras finanzas personales. El no haber tenido nunca el hábito de ahorrar y comenzar a hacerlo ahora representa un cambio fundamental en nuestros hábitos.

Si algún día te gustaría tener $1,000,000 en tu cuenta de banco recuerda que antes debes tener $1, luego $100, luego $1,000 y así sucesivamente.

Deposita lo que puedas. Lo que a mí me funcionó (fue la única forma en la que aprendí a ahorrar) fue abrir una cuenta de cheques y tener los cheques en un lugar distante a mi casa de habitación (En mi caso, la casa de mi padre). De manera que si yo quería sacar algo de ese dinero tenía que ir a la casa de mi padre, agarrar un cheque, luego hacer una cola interminable en algún banco para poder usarlo. ¿Qué pasó? Nunca lo ocupé.

A lo mejor fue una decisión extrema, pero créeme cuando te digo que pocas personas han sido tan indisciplinadas como yo en su vida financiera. ¡Y valió la pena!

Ahorra lo que puedas, aunque sea solo $25 de cada pago. Poco a poco esa cuenta irá aumentando y cuando de verdad la necesites, estará ahí. Pero ¿Hasta donde llegar?

Fondo de emergencia de 3 meses de ingresos.

Eres soltero, o talvez estás casado pero sin hijos. Tienes un empleo y un salario estable. No tienes un puesto ejecutivo demasiado alto y si fueses despedido, no se te dificultaría demasiado encontrar un empleo al mismo nivel salarial.

Básicamente, si tienes pocas obligaciones financieras y tus imprevistos son limitados, puedes sentirte tranquilo con esto y cuando alcances esta meta, puedes dirigir estos ahorros a alcanzar otras metas financieras tales como terminar de pagar deudas, ahorrar para invertir o ahorrar para tu uso personal.

 

Fondo de emergencia de 6 meses de ingresos.

Estás casado, tienes hijos a lo mejor deudas por la hipoteca de la casa, un pequeño fondo de inversión, un trabajo que, en caso de ser despedido, es más difícil reemplazar de inmediato (Aunque no imposible).

Acá las variables importantes son los hijos y la hipoteca. Una enfermedad del pequeño puede representar una buena parte de tu fondo de emergencia. Si estás casado, el ingreso mixto puede permitirte ahorrar una mayor cantidad por período de pago.

Es importante que los 6 meses de ahorro sean contabilizados a partir del ingreso de la pareja. Ya que si se depende de ambos ingresos para la manutención del hogar, en caso de que algo suceda, este es el ahorro que se necesitará como soporte para que las condiciones de vida no cambien.

 

Fondo de emergencia de 9 meses de ingresos.

Si en el matrimonio se cuenta con ingresos flexibles, es decir, que uno de los dos trabaja en bases a comisiones, o que trabaja de freelancer, 9 meses pueden ser necesarios.

Cualquiera está sujeto a enfermarse y por lo tanto, perder temporalmente la capacidad de trabajar, o de que una empresa en crisis decida no darle trabajo por un tiempo determinado, o que las condiciones del mercado cambien, etc.

Si de pronto uno de los 2 miembros del matrimonio perdiese la capacidad de ganar dinero el tiempo necesario para encontrar un empleo relacionado a lo que hace y sus habilidades puede ser sustancial.

 

Fondo de emergencia de 12 meses de ingresos.

Esta probablemente puede sonar a una cantidad bastante grande para muchos. Sin embargo y, basado en mi experiencia, hay una situación específica en la que es extremadamente necesario: Si ambos miembros de la pareja trabajan en un mismo negocio propio como única fuente de ingreso.

El problema va más allá de que el negocio tenga que cerrar por la razón que sea. O que hay que hacer un “colchón” para meses malos (Ese colchón debería estar siendo administrado en una cuenta de ahorro del negocio).

El verdadero riesgo radica en que a veces nos negamos a rendirnos ante lo que parece ser una mala temporada. Que el negocio va mal y nos dedicamos a trabajar más duro para levantarlo.

Y en ese tiempo nuestros ingresos decrecen. Si esto sucede, es fundamental que en el momento de tocar el fondo de emergencia como medio para sobrevivir, uno de los 2 encuentre una fuente de ingresos alterna antes de que la crisis destruya tu plan financiero.

 

El fondo de emergencia probablemente nunca lo necesites. Pero siempre es mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo.

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