Trabaja y ahorra, trabaja y ahorra.
Nos lo han metido hasta por las orejas. ¿Para que voy a ahorrar si puedo tener un crédito que me permite disfrutar eso que quiero ya y no en 5 años?
Nos han hecho creer que los ahorros sirven para “comprar nuestras cositas”.
Y es cierto, a medias.
Toda persona que tenga la ambición de tener solvencia financiera debe tener 3 cuentas de ahorro como mínimo.
La primera es un fondo de emergencia.
La segunda es un fondo de inversión.
La tercera es una cuenta de uso personal.
Vamos a verlas más profundamente una por una en próximos artículos, pero es necesario que las mencionemos acá.
El fondo de emergencia debe ser un ahorro destinado a corregir imprevistos. El carro, la salud, un problema legal, etc.
El fondo de inversión es una cuenta destinada única y exclusivamente a reproducir y multiplicar tu dinero. La mayoría de tus ahorros deben estar destinados a esta cuenta, es a partir de ella que lograrás la libertad financiera.
Más adelante hablaremos de los árboles de dinero, pero la idea de este concepto es multiplicar tus ingresos exponencialmente, no a una tasa de 5% anual, sino utilizarlo para que se multiplique vertiginosamente. Para esto necesitas muchas, muchísimas pequeñas inversiones y mucho trabajo.
La cuenta de uso personal es discrecional. ¿Quieres una camisa nueva para ir a la boda de tu amigo? Pues esta es la cuenta que debes usar.
Al igual que con las fuentes de ingreso, saber dividir tus ahorros con diferentes objetivos es fundamental para la consecución de metas. Todos hemos al menos escuchado de alguien que estaba ahorrando para X pero le pasó tal cosa y usó sus ahorros para Y.
¿Has oído de alguien que quería poner un negocio que hubiese sido extremadamente rentable pero no tenía el dinero? Las oportunidades pasan muy pocas veces, y cuando pasan, debes estar preparado para tomarla por los cuernos y hacerlas tuyas. De lo contrario, alguien más lo hará.
El objetivo de una cuenta de uso personal es evitar el uso de tus tarjetas de crédito en momentos de querer comprar algo y evitar deudas. Debes tener acá un aproximado del equivalente al límite de tus tarjetas de crédito. Para poder pagarlas de contado en cuánto le des uso y no pagar intereses.
Este último es el menos importante de los 3 fondos, asegúrate de no alimentar este fondo con más de la tercera parte de lo que usas para engrosar los otros 2. Este dinero es para gastarlo en algo que te gusta y/o quieres. Este es el fondo que te puede privar de la libertad financiera que tanto anhelas si le dedicas demasiado esfuerzo.
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